domingo, 27 de noviembre de 2011


Yo que he perdido mi nombre,
Mi esencia, el fundamento
Ahora pura sustancia
Pura materialidad que te empeñas en codificar
Una y otra vez  derrames que  tratas de estructurar.
Los parámetros,
El esquema,
el modelo para ampliar tus arcas,
Para que mis manos desgastadas sigan arando por nada.

Hoy he perdido mi piel,
trabajar desde los doce años
Para ver a mis nietos crecer,
Crecer en la misma desigualdad que  me dejó nacer,
Con eufemismos  y parches que tratan de esconder tu sed,
Esa sed asquerosa que erosiona tu ser.
Tanta hambre en tus dientes por poder
Y yo gastando mis días por diez mil que me hagan comer.
Por eso hoy al joven sentado en el sofá
en el confortable living de su hogar,
Le escribo para gritarle que esta máquina capitalista está mal,
Y decirle que el modelo ya no da para más:
¡Es momento de reestructurar!
Somos flujos y potencias que Él teme no poder analizar,
Somos la conciencia y el pensamiento 
Que a Él le inquieta no controlar,
Somos la  fuerza  desbordada de un no más.
Empoderados de palabras
Ensalzados por la acción,
Señores políticos:
Hoy se les terminó el show. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario